Diferentes formas de vida, pueden tener diferentes niveles de inteligencia, desde la capacidad de los animales para aprender acciones de supervivencia. El león aprende desde cachorro, las técnicas de caza mirando a su madre. Como también niveles de inteligencia más compleja como la del ser humano al poder razonar, tener conciencia de sí mismo, de su existencia, de la vida y del ambiente físico que lo rodea. De modo que una inteligencia capaz de viajar por el híper-espacio, realizar abducciones, etc. debe tener una inteligencia no solo superior al hombre, sino que además de ciertas similitudes. Es decir, ser consciente de su existencia, de la vida y el espacio que lo rodea. Poseer sentimientos, razonamientos, que lo lleven a preguntarse, si hay vida o no en otros planetas.
De no haber, una razón, un sentimiento similar al que ha llevado al hombre a explorar el universo, no tiene lógica, más bien suena a típica historia de ficción, imaginar enanitos verdes visitando una y otra vez nuestro planeta, viajando como si nada distancias infinitas, miles de años a la velocidad de la luz, cruzando de una galaxia o de un planeta a otro, solo obedeciendo un mero instinto animal, como el éxodo de una manada de ñues. Para ese tipo de viajes y a esas escalas de tiempo, no solo se requiere de una tecnología muy avanzada, sino que además de un nivel de inteligencia y conciencia superior al instinto animal, y lógicamente una muy buena razón. Si vives en América o Europa, necesitas comprar pan, jamás iría al África a comprarlo, a África irías por razones mucho más interesantes, pero no por algo tan cotidiano que puedes comprar en la panadería de tu barrio. No puede ser de otra forma que para viajar por el espacio interestelar con los muchos peligros que ello conlleva, implica una razón también superior y de acuerdo al mito ovni, esas razones parecieran darse, ya que más de 60 años de avistamientos, suponen que las supuestas visitan no podrían ser accidentales, sino tener una razón mayor. Lamentablemente debido a esa mezcla de timidez y estupidez demostrada por esos supuestos enanitos, todavía desconocemos. Tantas visitas para andar haciendo piruetas en el cielo ante los humanos, la única forma de vida con la que podría establecer una comunicación y lo único que se les ocurre es andar jugando al gato y al ratón. Porque en más de 60 años, seguimos en lo mismo lucecitas y nada más que lucecitas y uno que otro aterrizaje forzoso, como el caso Roswell.
Ante la escasez de pruebas concretas e irrefutables (en ciencia el testimonio es cero), son tantas las contradicciones y preguntas que quedan sin respuestas, que el mito, sigue siendo la mejor descripción para este fenómeno ¿Cómo es esa forma de vida? ¿Puede ser peligrosa o en que podría beneficiarle? Deberían estar en cualquier ser vivo con una inteligencia similar al de un humano. La misma comunidad científica, que se debate entre la nada y la esperanza, en nuestro sistema solar, una de las lunas de Júpiter (Europa) ha abierto una pequeña esperanza de que bajo su superficie pueda haber agua en estado liquido y puedan darse condiciones para albergar algún tipo de vida, pero pasaran cientos de años para que podamos llegar allí, pero si el hombre pudiese viajar hoy a otros planetas, fuera de nuestro sistema solar y encontrase algún tipo de vida ¿Acaso no se acercaría o trataría de comunicarse? ¿Años de investigación que incluso ha costado vidas y no reaccionaríamos frente a algún tipo de vida extraterrestre? No me cabe duda que al primer signo vital que se logre comprobar fuera de nuestro planeta, aunque sea una simple bacteria, la comunidad científica se llenara de júbilo. Pero en el caso de nuestros supuestos visitantes, el que nuestro planeta sea el único de este sistema solar, que posea las más variadas y complejas formas de vida, no parece importarles. Por eso las contradicciones suman y siguen, la gran cantidad de avistamientos en muchos lugares, miles de testimonios, suponen un interés sistemático y especial hacia nuestro planeta, pero en 60 años solo han atinado a esconderse. Entonces ¿Por qué molestarse en viajar miles de años a la velocidad de la luz, atravesando galaxias y planetas para nada? ¿Viajar enormes distancias y tantas veces para averiarse en nuestro planeta, sufriendo incluso la supuesta muerte y rapto de algunos de su especie y ni siquiera molestarse en saber que paso con los cuerpos de sus similares muertos al estrellarse aquí? A propósito de contradicciones, si esos supuestos enanitos han sufrido averías en nuestro planeta, significa que no son tan espectacularmente inteligentes como se les imagina en la ufología, pues también no estarían libres de cometer errores y si cometen errores, no deberían ser tan diferentes a nosotros y por ende necesitar de una organización. Para construir ese tipo de naves, se necesitan más que dos, de lo contrario, cada E.T. tendría que ser una especie de dios. Si la mitología ovni supone un interés especial hacia nuestro planeta significa un interés colectivo, por lo que la necesidad de una organización, seria por lógica la única solución, y una organización, implica compromisos, lazos, una sociedad, independiente de la forma en cómo se organicen, da lo mismo si es en imperio o republica, en grupos familiares, tribus etc. no es el cómo, el que importa si no, el que simplemente se organicen.
ENCUESTA SOBRE VIDA EXTRATERRESTRE |
Incluso en nuestro planeta, hasta las abejas tienen sistemas definidos de organización con funciones específicas. Con mayor razón una civilización más inteligente, debería también tener sus formas de organización, que impliquen familia, jerarquías, una sociedad, un estado, entonces ¿Cómo es que en los supuestos caídos de naves, que jamás hemos visto, otros enanitos verdes vengan a rescatar a sus similares? Si el hombre pudiera viajar a otros planetas y sufriéramos pérdidas de vidas humanas, el gobierno del país a cargo, no escatimaría esfuerzos y recursos para rescatar y traer de vuelta a ese astronauta o por lo menos saber que ocurrió para que en futura misiones no vuelva ocurrir lo mismo. Sin embargo, da la impresión que en los casos como Roswell por ejemplo, a los similares del supuesto enanito (el muñeco que trataron de pasar por un E.T) les importó un rábano su vida, su nave, ¿Por qué tendría que ser para ellos diferente? ¿Acaso no tenia familia, un superior, una organización que lo apoye detrás y quiera saber también que ocurrió?
Para cualquier civilización inteligente y organizada, que tenga un interés colectivo sobre un objetivo, debe haber una preocupación colectiva, para velar por quien se le ha encomendado ese objetivo. No solo desde la perspectiva humana en cuanto al valor de la vida, sino por simple lógica, por un tema de seguridad, de resultados. De modo que si pones al fenómeno ovni bajo la lupa del razonamiento y la lógica, da solo para un mito.
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